El queso es sólo una masa deforme antes del prensado; por eso el molde es fundamental.
Desde los antiguos moldes de madera, los materiales y las máquinas para lograrlos fueron cambiando. Antes había quesos que necesitaban hasta 8 horas de prensado, ahora este tiempo se reduce hasta lograr entre 35 y 90 minutos un queso terminado. En miras de procesos más rápidos se han utilizado adelantos técnicos que no perdieran de vista la calidad del producto final.
El molde de Kual responde así a las necesidades de la industria quesera.